¿CÓMO HACERSE ASOCIADO?
encuentros de asociados
Tomando un tiempo
- de descubrimiento recíproco,
- de conocimiento del Espíritu de la congregación,
Participando en las reuniones del grupo
- en las cuales se comparten la vida y la fe,
- en las cuales se constituye un espíritu común,
- en las cuales se profundiza el carisma.
Eligiendo comprometerse en la familia de las Hermanas de Cristo como Asociados, por un período determinado y renovable
testimonios de asociados
"Al comienzo, mi participación en este grupo de Laicos Asociados, era un asunto de amistad que me hizo conocer las Hermanas de Cristo: Jacqueline, Jeanine, hermana Geneviève ; amistad verdadera, simple, fraterna y generosa.
Durante mucho tiempo, fui como la oveja perdida, perdida por las pruebas, los duelos… me dejé domesticar …El Señor vino a buscarme en el fondo del túnel, ÉL fue la pequeña lucecita que se alumbra ...Este encuentro de Hermanas de Cristo-Laicos Asociados es un tiempo fuerte y permite encontrar personas de todos los horizontes, vivir en fraternidad, visitar la Palabra, continuar nuestro camino para más fraternidad."
Colette, laïca
"Vine a Ars más por el tema de la misericordia que por el Cura de Ars, aunque me gusta mucho por su sencillez. Para mí, es comoMoisés e Isaac, cuando me inquieto para hablar en público, me abandono a la acción del Espíritu Santo, me pongo en las manos de Dios.
Me gusta también la apertura de espíritu, la combatividad del cura de Ars y su preocupación de no hacer diferencia, de escuchar a cada uno, pequeños y grandes pecadores. También me tocó la tención que vive entre « la Iglesia pobre para los pobres » y su lucha por embellecer la Iglesia por que « nada es demasiado hermoso para el Señor ». Este encuentro es una ocasión para interpelarse sobre nuestras acciones concretas y permite dinamizar nuestro grupo."
Pierre, diácono
"Descubrí personas atentas a la vida, muy comprometidas y discretas. Cada uno es vector de unidad por su compromiso Cristiano, viviendo el proyecto de las Hermanas de Cristo; éste les ayuda a vivir su vida misionera para servir a Jesucristo y darlo a conocer.
Soy Feliz este fin de semana.…Dios llama …si se le responde, Él pone todo a nuestra disposición. …Dios está encarnado, podemos compartir fraternalmente."
Hermana Denise
Por una invitación de una asociada llegué a mi primer encuentro que fue como un abrazo de Dios, sentí como que hubiese estado siempre allí. Ha sido una experiencia muy enriquecedora, llena de sorpresas y con mucha reflexión en la palabra de Dios. Luego comencé a participar activamente en los encuentros mensuales, en donde se comparte la vida y en los cuales se constituye un espíritu común o en los cuales se profundiza el carisma. Aprender a vivir la unidad en toda nuestra vida, en la naturaleza, con mis hermanos, me ha llevado a estar más unida a Cristo. Después de tantos años, puedo decir que mi fortaleza está en Dios que es mi Señor y Centro.
Ana Rojas F. laïca
Desde nuestra entrada, en el 2000, en un grupo de los asociados a las Hermanas de Cristo, el carisma de la Unidad nos ayudó a vivir mejor nuestra vida de casados, en la familia y en la sociedad. Nos sentimos apoyados para vivir mejor el espíritu de Unidad, en el mundos del trabajo – somos profesores del Colegio La Providencia de Ambatolampy – y en la Iglesia, donde somos miembros del Consejo Pastoral. En nuestra población, los vecinos no dudan en solicitarnos cuando hay conflictos y peleas. Gracias al Carisma, aprendemos a dejar el lugar a otros, a ser más disponibles y compartir nuestro punto de vista y lo que nos hace vivir, en las discusiones y en los diversos intercambios entre colaboradores.
Desde el Encuentro Nacional de los asociados a las Hermanas de Cristo, en el 2014 a Antsirabe, todos los asociados hacen, en familia, regularmente una relectura del día.
Laicos asociados